En pleno corazón de Vitacura: Vinolia, La Aventura del Vino

Un tour virtual por viñas premium muestra lo mejor del vino chileno, presentado a través de sensaciones, imágenes y sonidos.

¿Te imaginas recorrer viñedos a través de imágenes panorámicas, escuchando el sonido de los pájaros y del viento, y disfrutando de las mejores cepas de Colchagua y Casablanca en plena ciudad? Esa experiencia sensorial y única la han vivido quienes han participado del tour Vinolia.

La idea es transportar a turistas nacionales y extranjeros a través de un vuelo virtual en helicóptero proyectado en una gran pantalla de un cine de lujo. En español, portugués e inglés, estos videos explican las características climáticas y geográficas de cada zona, mientras los enólogos presentan vinos Premium y Gran Reserva. Sentados frente a una pantalla gigante, los asistentes catan estos vinos junto a una tabla de queso.

Además, los visitantes recorren la “Sala de los Sentidos”, un ambiente que recrea los sonidos, aromas e imágenes que se experimentan cuando se visita un viñedo. Aquí hay muestras de 48 aromas asociados al vino; desde la canela y el arándano, hasta el chocolate y la pimienta; pasando por la miel y la menta.

Este innovador proyecto nació luego de que un grupo de empresarios recorriera los principales polos mundiales del vino como Nueva Zelanda, Bordeaux, Napa Valley y Mendoza. Tras esta experiencia y reuniendo las prácticas más novedosas y atractivas, Fitzroy, empresa dedicada al desarrollo de proyectos turísticos e inmobiliarios, dio vida a Vinolia.

Este nuevo espacio reunió a un selecto grupo a cargo de la arquitectura, diseño, decoración y paisajismo. El arquitecto Felipe Bascuñan logró que, al entrar al lugar de 280 m, los asistentes se sientan en una bodega de vino, por lo que abundan maderas y los espacios cálidos. Esta sensación de estar en un “centro vitivinícola” se vive también tanto en el emporio donde se venden vinos, artesanías y accesorios relacionados al vino, como en las terrazas en dónde se venden vinos y tapas. El decorador Germán Margozzini, en tanto, revistió las paredes con duelas (madera de roble utilizada para la guarda de vinos), ladrillos antiguos y lámparas de mimbre. El piso, los muebles, los juegos de luces y puertas también están relacionadas con las “sensaciones del vino”. Los exteriores, donde se ubica el Wine Bar, estuvieron a cargo del equipo de Passalacqua Paisajismo, liderado por Josefina Passalacqua.

Categories :

Categorías del producto